diumenge, 21 de juliol del 2019


He dudado mucho en subir esta acuarela porque no me gusta el resultado, pero estaba condenada desde su inicio y creo que vale la pena explicar porqué. Estábamos Eduardo y yo, dibujando, hablando, dando algún brochazo,.... Un señor que estaba paseando su perro, se nos acercó y comentó que en otro banco algo más alejado, había dos personas que estaban vigilando nuestros movimientos y que si nos decuidábamos nos quitarían lo que pudieran. El es vecino y conocía  y hablaba con conocimiento de causa. Ante esa situación, recogimos y nos fuimos al bar. El trabajo está echo sin un criterio claro y sin ilusión y creo que eso se nota. No es un comentario derrotista y pesimista, solo un aviso por si alguien va a pintar ahí, mejor acompañado.

Acuarela Eduardo